El café es una tradición matutina muy apreciada por muchos, pero no se puede ignorar el impacto ambiental de la industria del café. El café es el quinto producto alimenticio con mayor intensidad de CO2, lo que pone de relieve la importante huella de carbono asociada a su producción.
Para ponerlo en perspectiva, cada día se consumen aproximadamente 2.500 millones de tazas de café en todo el mundo, lo que genera una asombrosa cantidad de 25.000 toneladas de residuos de café al año. Solo en Europa, se desperdician 9.000 toneladas de café molido seco al día.